Un ataque suicida registrado en el cementerio de Pakistán, concretamente en la ciudad de Dera Ismail Khan, ha acabado con la muerte de 30 personas y medio centenar heridas. Es un atentado terrorista en el que un terrorista suicida se infiltró en el funeral, aparentando ser un familiar del difunto. Al poco tiempo, accionó el explosivo y salieron todos por los aires. Siempre un ataque es una atrocidad, pero aún más en un cementerio.
Es un desgraciado atentado provocado por personas que no aman la vida y que no les importa matarse ellos mismo con tal de hacer daño a los demás. Es una desgracia que de momento ha dejado esta gran cantidad de víctimas mortales y algunas que están gravemente heridas a causa de los explosivos. Es lamentable siempre que se producen este tipo de acontecimientos donde al final acaban pagando los más indefensos.
Esperemos que los heridos de este ataque suicida se puedan recuperar, aunque no será nada fácil, ya que las heridas son bastante graves en muchos casos. Esperemos que las tensiones no sigan elevándose aún más.