Fuerzas de seguridad pakistaníes quieren recuperar camiones que fueron secuestrados por militantes mientras transportaban suministros a las fuerzas occidentales en Afganistán a través del Paso Khyber, dijo el martes un funcionario del Gobierno.
La mayoría de los suministros, entre ellos combustible, para las fuerzas estadounidenses y de otras naciones occidentales que luchan contra la insurgencia talibán en Afganistán, se transportan en camiones a través del país vecino Pakistán, que también está enfrentando una creciente violencia militante.
En el último atentado, una bomba explotó fuera de un estadio en la ciudad de Peshawar, al noroeste de Pakistán, poco después de la ceremonia de cierre de unos juegos interprovinciales, dejando tres heridos, según señaló el ministro de Información provincial Mian Iftikhar Hussain.
Militantes talibanes pakistaníes secuestraron 13 camiones sin disparar un solo tiro cuando transitaban por el Paso Khyber el lunes. Los hombres armados luego posaron para fotografías frente a dos vehículos militares Humvee y algunos de los camiones.
Fuerzas de seguridad habían bloqueado la principal ruta desde Peshawar y a través del paso hasta la frontera en Torkham, para preparar un operativo de rescate, y helicópteros del Ejército luego atacaron a militantes, dijeron funcionarios del Gobierno.
«Dos helicópteros salieron y atacaron posiciones militantes en el área de Malagori, pero no ha informado sobre las víctimas», dijo Bakhtiar Mohmand, administrador del Gobierno local. Malagori es un área al norte del Paso Khyber donde se esconden militantes, aseveró.
Los camiones transportaban dos Humvees y trigo, pero no llevaban armas ni municiones, dijo otro oficial. Los militantes descargaron los camiones y los abandonaron, pero la mayoría de los conductores fueron capturados.
La región de Khyber es escenario de contrabando y caos, pero hasta recientemente no contaba con la presencia de militantes islamistas. Sin embargo, no ha habido seguridad durante este año y soldados ejecutaron un operativo en parte de la región en junio para expulsar a los militantes de las afueras de Peshawar.